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viernes, 25 de diciembre de 2009

Matar a Bach




Si matáramos a Bach,
si bajáramos los altos techos
de las catedrales,
si acabáramos con el calor
en nuestras iglesias;
si murieran los burgueses
que alientan terrenas recompensas
en los penitentes;
si supiéramos que nuestra fe
conduce a la muerte terrenal,
a la pobreza,
y al dolor;
si aún así
nos sentimos reconfortados,
satisfechos, felices,
rodeados de nada;
si aún así
el corazón se agranda,
los ojos fluyen y el amor mata;
si aún así nos sentimos dichosos
entre el barro y los excrementos
en alguna barriada ruidosa
de alguna ciudad perdida
en las letrinas del mundo;
si aún así
amamos a los pobres
y a sus verdugos;
si aún así amamos a Dios
y pensamos que Él nos ama
¡Benditos seamos!

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Amor indiferente

La amistad del amado mueve al llanto
de quien ni fuerzas tiene para odiar
a quien bien quisiera poder amar
igual que ama a Dios un mártir santo.
Con leve sonrisa responde al canto
de quien la vida podría entregar
por unos labios altivos besar
que puerta son del luminoso manto.
Si amor te profesa el indiferente,
y aun así quieres mostrarle amistad,
hazlo; pero has de tener muy presente
que lo que entiendes como gran bondad
es herida que marcará su frente,
siniestra semilla de la maldad.

La amistad del amado mueve al llanto
de quien ni fuerzas tiene para odiar
a quien quisieras tú poder amar
igual que ama a Dios un mártir santo.
Con leve sonrisa responde al canto
de quien la vida podría entregar
por unos labios altivos besar
que puerta son del luminoso manto.
Si amor te profesa el indiferente,
y quieres mostrarle tierna amistad,
hazlo; pero guarda siempre presente
que lo que entiendes como gran bondad
es herida que marcará su frente,
siniestra semilla de la maldad.



De nuevo aquí me ha inspirado una entrada del blog de lisi, en concreto, punto de mira y espejos.


sábado, 5 de diciembre de 2009

Bar

El calor del amor en un bar...
siempre esperando el momento
de decir: vámonos ya.
Los ojos turbios de humo y pasión,
la garganta en carne viva ya está;
ansías el momento en que a este beso
otro beso más hondo seguirá;
te molesta el sudor en las axilas,
de la noche el peso sobre los ojos.
Ves cómo los ojos de ella brillan,
y te animas a decirle bajito
"En mi casa la última podemos tomar".
Allí, piel contra piel recordarás
la primera mirada en aquel bar
y sonreirás.

En evidente homenaje a Gabinete Caligari, y a Lisi, en cuyo blog colgué esto como comentario hace un tiempo.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Horizonte

Hoy sentí
que el horizonte
se acercaba
hacia mi.
Caminaba
y el mundo
se acababa,
el cielo
se alejaba,
un abismo
se abría
más allá
de la línea
que separa
el cielo
y el mar.
Extraño vacío
del mundo y mío,
mío y del mundo
como si fuéramos
uno.
¿Acaso
lo somos?
Pero no,
uno es limpio,
transparente
casi inexistente;
y el otro,
el otro es denso,
¿viscoso?
pesado,
real.
Uno mira
y el otro es mirado.
No tiene conciencia
es pura ilusión,
no existe
tan solo es
porque yo lo sé.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Seguro de poema

Hoy le he quitado el seguro a un poema;
tan solo para mí,
tan solo en mi interior.
Había un verso que era
una lámina de acero,
una cortina de plomo.
Lo he borrado, tan solo para mí,
y el poema ha estallado
como una bomba de uranio;
la luz tan fuerte fue
que entre el blanco y el amarillo
se pudo ver el rojo
de un corazón
latiendo.
El verso ahí sigue,
estorbando,
e impidiendo
que alguien pueda ver
lo que yo solo sé.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Busco

Busco, husmeo,
me cebo en un aleteo;
intuyo, siento;
algo me roza un momento;
me agito,
por allí asoma de nuevo;
me quiebro en silencio;
quieto, espero.
Espero que llegue vivo el sentimiento,
que se licuen los recuerdos.
No puedo.
Si tan solo fuera un juego...
Viene el sueño
y me encierro,
piso el suelo,
miro el cielo,
lejano
y digo:
¡Quiero!

lunes, 26 de octubre de 2009

Revolución

Cuelgan cadáveres de las farolas;
hombres, mujeres; brazos y pies desnudos;
jirones de carne azul bajo la lluvia.
Se hace de noche en la ciudad silenciosa,
devoran las llamas papeles y edificios.
Se cierra el día y las puertas son condenadas.
Quedan francas las casas de los muertos
que cuelgan de lo alto de las farolas,
péndulos sobre vómitos y excrementos.
Ya no son nada,
adornos en las aceras de la ciudad,
ojos de cristal, lenguas de cartón;
hay quien aún les espera con amor,
sin saber que sus manos están atadas,
que una cuerda aprieta su yugular,
que ya no son.
Restos de la ira, trigo molido,
uva macerada en el puño de la masa.
Del causante el cadáver las culpas paga
con ese voltear grotesco y lento
sobre sangre y excrementos.
Bajo la luna callada algunos se acercan y lloran
mientras otros escapan.
Ya nadie se acuerda de quien tensó la cuerda
que en cada farola una persona ahorcó.
Tan solo en esta noche oscura y fría
se aguarda en cada casa, en cada lupanar
que el sol que llegue alumbre
un mundo en libertad.
Un día es lo que tardarán
en descolgar los cadáveres de las farolas
y en sus despachos volverlos a colocar.

viernes, 9 de octubre de 2009

Silencio

Me rodea el silencio,
un silencio rotundo.
Permanezco en silencio,
un silencio azul.
Un lago helado
bajo el aire sin nubes.
El mar no tiene olas,
su calma me ensordece.
En el silencio está
todo lo que me inquieta.
Permanezco en silencio
una hora tras otra
desde el amanecer
hasta el ocaso,
junto a este mar helado.
Oigo mi corazón,
os escucho
y escribo
esto.

domingo, 30 de agosto de 2009

¿Dónde están?

Este escalofrío que ahora siento
¿es de esta vida? o, por contrario,
recuerdo del frío aire estepario,
del océano helado o de aquel viento
que en lo alto henchía mi sentimiento.
Tiemblo ante la imagen de un sagrario,
un cuadro, el tañido de un campanario.
Si pudiera llenarme en un momento
de amores, muertes, lágrimas y risas;
de todo lo que sé que ya he pasado;
de labios y muslos; de suaves brisas;
de los instantes que me han embriagado
y de las negras horas indecisas;
si pudiera ¿sería iluminado?

Este escalofrío que ahora siento
¿es de esta vida? o, por el contrario,
recuerdo del frío aire estepario,
del océano helado o de aquel viento
que en lo alto henchía mi sentimiento.
Tiemblo, ante la imagen de un sagrario,
un cuadro, el tañido de un campanario.
Si pudiera llenarme en un momento
de amores, muertes, lágrimas y risas;
de todo lo que sé que ya ha pasado;
de labios y de muslos; suaves brisas;
de los instantes que me han embriagado
y de las negras horas indecisas;
si pudiera ¿sería iluminado?

miércoles, 26 de agosto de 2009

Divertimento

Tan fuerte soplaba el viento aquel día
que sin querer al mundo devolvió
un alma que hacia el cielo subía.
¡Pobre alma! En un cuerpo se metió
que por azar a la vida venía.
El golpe que en el culo recibió
le hizo ver que otra vez vivía.
Gritó por lo triste que se sintió.
Los recuerdos ya han desaparecido
del día en que el alma libre volaba
a la vez que una mujer, con quejido,
en este mundo su cuerpo entregaba.
Pero sabe por su pecho encogido
que algo pasó cuando el viento soplaba.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Tubinga

Me gustaría viajar a Tubinga,
vivir en una casa de dos pisos,
contemplar cómo crecen los narcisos
y cómo cae la nieve en Tubinga.
Me gustaría enseñar en Tubinga
los conceptos jurídicos precisos
y redactar los libros más incisos
que nunca se hayan escrito en Tubinga.
Me gustaría sentirme seguro
en la tranquilidad de aquel hogar,
libre de la maldad y del conjuro.
Me gustaría llegar a pensar
que el negro pantano, que el bosque oscuro
son tan solo sueño. ¡Ya! ¡Despertar!



viernes, 14 de agosto de 2009

Poeta con bigote

Un poeta en un claustro universitario
¡qué extraño!
Todos se fijan un momento en un hombre
con bigote.
Y el poeta piensa que pensarán
que tiene respuestas
y se ríe porque sabe
que tan solo es
perito en aire,
doctor en nada
o lo que es lo mismo:
sabio de verdad.



Estas palabras surgieron como comentario en la blog "ámbar y spunk"; a la entrada titulada "¿Qué sabe el poema? (Juan Gelman)".

viernes, 10 de julio de 2009

Pareja

Mi mujer me quiere
y yo la quiero.
Lento, suave, la exploro
hace diez años ya.
Aguas claras y densas
que aguardan que me sumerja
cada día un poco más.

martes, 30 de junio de 2009

Día

Hoy tengo un día
muy ocupado:
primero llevo a mi mujer al médico,
a la vuelta corrijo
unos exámenes,
como con los compañeros.
Ya a la tarde leo un par de cositas
para poder completar una nota
y así acabar el trabajo que debo.
Quizas entremedias pueda escribir
algún que otro verso,
ojear poemas
o escuchar la brisa.
En algún momento me he de pasar
por el supermercado
y por el panadero.
Como estará
bueno,
fuera cenaremos.
Y además, por extraño que parezca,
en algún momento
de este día tan ocupado
me habré
muerto y todo será
fútil y, a la vez, eterno.

viernes, 12 de junio de 2009

Tiempo

La brisa entre las hojas,
en el rostro la luz,
suave, dulce, amorosa;
hierba bajo la espalda,
fulgores de una cruz
y un temblor en el centro.
Ahora, en este instante, soy eterno.
Mi tiempo no es el tiempo que nos roba;
mi tiempo no es el tiempo que deshace
vidas, montañas, altas esperanzas.
Ahora tan solo mío es el tiempo.
Si pudiera vivir en este instante,
concentrar en él todo lo que fue,
sentir en él todo lo que está siendo,
saber en él todo lo que será;
si tal cosa fuera posible hacer...
yo no sería yo,
sería un dios menor,
condenado al infierno;
no por un Dios mayor,
sino por ese tiempo
al que vencer pretendo.

jueves, 4 de junio de 2009

Europa



Oíd hoy mi lamento mirando
a Europa, nuestra triste heredad.
Un regalo de quienes vivieron;
de quienes penaron y murieron
sin disfrutar la hartura y la paz;
de quienes los bosques roturaron,
y los campos de trigo sembraron.
De quienes a la mar se lanzaron
para playas lejanas pisar.
De quienes su alma al diablo entregaron
por robar, violar, asesinar;
de quienes de sangre coronaron
un nauseabundo imperio mundial;
de quienes quemaron y aplastaron
para el hambre a sus hijos quitar.
De quienes las minas horadaron
y los altos hornos encendieron
en valles azules, verdes... negros.
De todos ellos hemos heredado
un trozo de esta roca que da vueltas
y más vueltas en torno al rey solar;
un fragmento de un mundo desdichado
donde ni hambre ni sed hemos sufrido
aquéllos que sin mérito hemos visto
la primera luz en este lugar.
Hay tantos que golpean nuestras puertas;
hay tanta miseria, dolor, violencia
hay tanto desgarro en tantos lugares
que resulta difícil soportar
el peso y la responsabilidad.
Son tantos los que nos miran con ira,
fieros y desafiantes, implorantes.
Son tantos los que nos dicen: "moveros".
Son tantos los que aguardan el momento
en el que al fin demos un paso más.
Son tantos los que penden del final
de nuestra molicie y comodidad
que me espanta pensar
lo que yo pensaría
si al norte viera el Mar.

jueves, 28 de mayo de 2009

Transparente

Vomito.
Hace tiempo que vomito.
Vomito cosas que llevo dentro,
cosas que no conocía.
Vomito hasta quedarme vacío, limpio.
Hasta sentirme ligero, transparente.
Quizás vomite siempre.
O quizás un día encuentre
que ya no soy nada,
que la luz me atraviesa sin verme.
Si ese día llega
antes que la muerte,
sabré que estoy listo
para verte.

viernes, 22 de mayo de 2009

Holanda

Me recuerdo caminando por aquella calle en Holanda.
No recuerdo dónde.
Tampoco recuerdo a qué había ido a Holanda.
Tan solo recuerdo la calle larga,
con una curva suave y pronunciada.
Caminaba acompañado, no recuerdo por quién.
Sí recuerdo, en cambio, el gris del día y de la ciudad,
que me protegía como el hogar en el invierno.
Recuerdo el frío, acogedor.
La discreta seguridad de las ciudades del norte.
Esto es lo que recuerdo.


martes, 19 de mayo de 2009

África



Uno tras otro fueron devorados
por leones hambrientos.
Los cachorros royeron sus huesos,
su carne les sirvió como alimento.
Solamente dos sobrevivieron.
Tan sólo ellos dos en la sabana,
postreros de una especie condenada.
Por azar se salvaron,
y por azar vivieron,
y procrearon.
Y sus crías se arrastraron
y sobrevivieron.
No sabemos su nombre,
ni siquiera si tenían nombre.
Sabemos que murieron,
y que cuando murieron
recordaron
un niño desgarrado
por leones hambrientos.
Y lloraron.
Y fue entonces,
en aquel tiempo sin nombre
cuando empezamos a ser
mujeres y hombres.


lunes, 18 de mayo de 2009

Mario Benedetti

Ha muerto Mario Benedetti; en modesto homenaje recupero este soneto inspirado en un cuento suyo que escribí hace unos meses.

Aeropuerto

Se refleja el cristal en las baldosas
y se yerguen palmeras contra el cielo,
barullo de maletas sobre el suelo.
Pasa veloz el joven y sus rosas,
se cruza con mujeres aún hermosas,
serias mientras esperan a su vuelo.
Ni una oreja sin móvil ¡qué revuelo!
Llora un niño abrazado a muchas cosas,
cansado por el lento discurrir
del tiempo en el brillante marcador
que rige de la vida el devenir.
Ninguno ve la sombra sin fulgor
que contempla impertérrita el partir
de quienes aún disfrutan del calor.

domingo, 17 de mayo de 2009

Muelle vacío

Qué triste contemplar
en el muelle vacío
la sombra del navío
que enfila hacia el mar.
"Los barcos se hacen para navegar",
masculla un marinero
que ve al niño llorar
"¿y ahora a dónde va?"
"Eso no importa,
lo que cuenta es viajar".

domingo, 10 de mayo de 2009

Feliz

Pensaba que era feliz;
absurdamente feliz.
Y un día, leyendo un poema,
sentí los ojos llenos de agua.
"La emoción me llena", pensaba.
Y me engañaba.
Me abrí la camisa,
descosí el pecho
y un montón de fango
cayó sobre el pantalón.

sábado, 9 de mayo de 2009

Castillo

Habitaba en un castillo de piedra,
gris fortaleza sobre la montaña,
estancias que la luz apenas baña,
muros -como no- cubiertos de hiedra;
polvo, ruinas, alguna telaraña.
Recorre cada día los salones.
Una amiga, un amor, busca con saña.
Nada la libra de sus obsesiones
hasta que un día, en una habitación
tras el cristal, un mundo de ilusiones
estalla, le acelera el corazón.
No hay puerta, pero allí desea entrar;
una piedra lanza con decisión,
quiere el importuno vidrio quebrar.
Lluvia sólida choca contra el suelo
para la sólida pared mostrar
que, tras el espejo, impide su vuelo.

domingo, 3 de mayo de 2009

Berlín en mayo


Imagen extraída del blog "A título personal" (http://parapaparra.blogspot.com/2007/09/la-puerta-de-brandenburgo.html)


Sale el sol temprano en Berlín
en las mañanas frescas de mayo.
Y aquel día salió aún más temprano.
Me encontré en la calle a un borracho
que, sin vergüenza, me pidió dos marcos.
Se los dí, y más le hubiera dado.
Tenía el corazón abierto,
lleno de esperanza, entregado.
A la noche había llovido
y bajo el sol todo brillaba
limpio, puro, recién fregado.
Entretuve las horas caminando.
Repiqueteaban mis pasos
sobre las baldosas de piedra
en la fría mañana de mayo.
Todo salió como había pensado:
A las once nos encontramos,
comimos con un compañero
y ya a la tarde juntos paseábamos.
Se levantó un poco de viento,
el cielo era ahora gris.
Yo me sentía destemplado.
La acompañé hasta una calle,
la calle que era su calle.
Allí me abrí las venas,
y un chorrito de sangre
me manchó los zapatos.
Pensé por un instante
que en mi alma entraría;
pero ninguna mano
me acarició temblando.
Cuando me quedé solo
supe que ya sabía,
desde el rayo de sol primero,
que aquello pasaría.
Qué ridículo es llevar un paraguas
en una tarde gris de mayo.
La noche venía del este.
El cielo negro devoraba
las calles y mi corazón.
Me senté en mi butaca.
Rodeado de gente
me sentía mejor.
Sólo faltó un espectador,
que era ¡mira por dónde!,
justo el de mi costado.
La ópera se me atragantó.
Me reí del destino
que tan claro dejaba
lo solo que yo estaba.
Hoy he recordado
que fui yo quien compré
aquella entrada junto a mí;
cuando todavía pensaba
que aquel día de mayo
el sol luciría en Berlín.

miércoles, 29 de abril de 2009

Diosa

Cuando finalmente, oh diosa, te dignes a visitarme
encontraras las puertas cerradas,
los muros cubiertos de escarcha.
Tan sólo el vaho responderá a tu aliento.
El hielo será tu compañero.
Yo, entretanto, te esperaré, inmóvil,
con el corazón en la mano,
latiendo.

lunes, 13 de abril de 2009

Amor y muerte

¿Qué metáfora se esconde en la muerte?
¿Existiría luz si no hubiera oscuridad?
¿Sabríamos que es de día sin la noche pasar?
Y sin embargo la vida...
en realidad nunca la podemos testar.
Cuando nos durmamos
ya no podremos despertar
y con gozo renovado
de la vida disfrutar.
Mientras vivimos
del dolor de una ausencia
no podemos gozar.
Cuando por amor morimos
en realidad lo que decimos
es que por amor vivimos
más allá de lo que se puede contar.
Cuando decimos que el amor nos mata,
que el amor con fuerza nos hace gozar
es lo que en verdad sentimos
y queremos expresar.
Alguno hubo que en serio se lo tomó
y por amor murió.
En su último aliento
seguro que sintió
el frío y el silencio,
la soledad;
la angustia y el llanto
al pensar
que el mundo dejaba
para la Nada abrazar.




viernes, 27 de marzo de 2009

Enigma

A la memoria de Juan Miquel

Oculta la ironía en el dictamen,
dormida tanta gracia que escondía,
perdíamos del verbo la alegría.
Sólo como materia de un examen
o de algún académico certamen
aquel árido texto se leía.
Real creían lo que parecía,
sin ver en tan sutil trama el ligamen.
Ni polvo eran ya los fríos restos
del romano doctor que con su genio
se rió de los juristas peripuestos,
cuando otro empeñó todo su ingenio
en ver los artificios interpuestos;
y al final el enigma mostró al Genio.

o también

Oculta la ironía en el dictamen,
dormida tanta gracia que escondía,
perdíamos del verbo la alegría.
Sólo como materia de un examen
o de algún académico certamen
aquel árido texto se leía.
Real creían lo que parecía,
sin ver la trama del sutil ligamen.
Ni polvo eran ya los fríos restos
del romano doctor que con su genio
se rió de los juristas peripuestos,
cuando otro empeñó todo su ingenio
en ver los artificios interpuestos;
y al final el enigma mostró al Genio.

domingo, 15 de marzo de 2009

Bestias

Es inútil la ira
que contra las bestias
dirigirás.
En su espalda se carga
la feria y el altar,
pura vanidad.
Saltimbanquis y sacerdotes;
esplendor de fuego y colores;
torbellino que gira
y en el que habitas.
Sobre ellas duermes,
plácidamente.
Despiértate y salta;
y verás los bueyes marchar
bajo la luz crepuscular
mientras a ti te envuelve
la oscuridad.

Hace unos meses colgué estas palabras como comentario a la entrada "Desde el 85", de New Morning Light (http://newmorninglight.blogspot.com/).
Por cierto, hermosísma la última entrada de ese blog, "Through", y muy adecuado el fondo musical con el que coincide, el "Go Slowly" de Radiohead.


sábado, 14 de marzo de 2009

Príncipe

Brillan las blancas piedras de la plaza
en la luz alegre de la mañana.
El príncipe dirige su mirada,
alta, altanera, clara
al bullicio que vibra,
a las chicas que pasan.
De los vendedores;
¡seda, lino, especias!
escucha las voces.
Un cristal le separa en su palacio
de aquel fluir insensato.
Con fría calma estudia el escenario
buscando, sin saber, lo más cercano.
Su vista se detiene,
cesa su devaneo.
Una túnica blanca, pelo negro;
un cántaro en la cadera apoyado,
ojos vivos, prendidos.
Claridad y agua fresca,
suave brisa en el rostro.
Vida pura rebosa
en el leve ondear
de la figura hermosa.
El mundo se resume
en aquellos ojos,
en el aire que exhala,
el corazón que golpea,
la carne que lo rodea...
¡Cuánto no daría él
por sentir un instante
aquel aire en su rostro,
el latido en su pecho!
Crece en él el deseo,
la rabia.
Una vida perdida,
destrozada.
Regala una sonrisa
la muchacha
y el joven agraciado
suelta la carcajada.
El puño se crispa
junto a la ventana.
A la noche redoblan los tambores
se juntan las filas de los guerreros,
el príncipe mira con ojos fieros.
Las hogueras ya iluminan el cielo.
Muertos, gritos, prisioneros.
Muchos han pagado
del príncipe el deseo.

martes, 3 de marzo de 2009

Cadáveres

¡Ay! Vivimos tan poco...
pero somos tantos los que vivimos
que, juntos unos y otros,
un montón de cadáveres
hacemos parecer el mundo vivo.

¡Ay! Vivimos tan poco...
pero somos tantos los que vivimos...
Tú y yo, unos junto a los otros, todos,
de cadáveres solemne hermandad,
breve titilar en la oscuridad,
luz que se apaga sin casi brillar,
mano que la mano llega a rozar.
Es otro quien en lo alto contempla
el resplandor de la llama perenne
que nuestras vidas llenan,
nuestras muertes encienden



domingo, 22 de febrero de 2009

Coloso

Se levanta el coloso no vencido;
ni lamento ni queja en él se encierra;
la rodilla que, fuerte, hinca en tierra
de elevarle es capaz con un chasquido.
Está de pie el guerrero y un aullido
avisa al mundo. ¡Vamos a la guerra!
Ya brilla el cielo de una a otra sierra;
contempla con ternura aquel latido
que la madre natura les regala
como beso enlutado a los poetas.
De una sonrisa el cielo hace gala
y la luz atraviesa altas grietas.
De la ira olvidado, ve la bala.
Sabe ahora que somos marionetas.

domingo, 15 de febrero de 2009

Congreso 2009

Con gris satisfacción observas cómo
en clara vaguedad las voces fluyen
para que a los que escuchan suave arrullen.
En la mesa aparentan un aplomo,
que no oculta un espíritu agrio, romo,
ansioso de placeres que de él huyen.
Ideas y palabras lucen, bullen,
llenan los corazones sin asomo
de vida ni alegría ni verdad.
Jauría de corderos que de lobos
disfrazan, sin saberlo, su bondad.
Enfados y también tiernos arrobos
mudan las caras llenas de frialdad
de quienes se creen letales bobos.

O también

Con gris satisfacción observas cómo
en clara vaguedad las voces fluyen
para que a los que escuchan suave arrullen.
En la mesa aparentan un aplomo,
que no oculta un latido agrio, romo,
ansioso de placeres que de él huyen.
Ideas y palabras lucen, bullen,
llenan los corazones sin asomo
de vida ni alegría ni verdad.
Jauría de corderos que de lobos
disfrazan, sin saberlo, su bondad.
Enfados y también tiernos arrobos
mudan las caras llenas de frialdad
de los que creen ser letales bobos.

sábado, 14 de febrero de 2009

Lo que quiero

Quisiera sentir tu voz,
aunque sólo fuera por error.
Quisiera que me rozaras,
aunque ni siquiera tú lo notaras.
Quisiera que en algún momento
tu mirada y la mía se cruzaran;
y si una sonrisa esbozaras...
Quisiera que siempre existieras
aunque nunca me conocieras.

Esta composición surgió como comentario al poema "Quisiera", escrito por Jenny y publicado en La Comunidad de El País (http://lacomunidad.elpais.com/jennyrodriguez2275/2008/6/12/quisiera#comments). Reproduzco a continuación el poema de Jenny.

"Quisiera que me llamaras, pero por que a ti te naciera
Porque quieres hacerlo, porque te gusta, no porque yo así
lo necesite o lo sugiera

Quisiera tener contigo mi historia de amor, no una aventura o un desliz
No me conformo con eso, quiero más

Quisiera que lo nuestro fuera trascendente, dejar mi huella en ti
Que tú te tatuaras en mi

Quisiera que me extrañaras, quisiera no tener miedo de enamorarme,
quisiera no tener miedo de llamarte, quisiera no tener miedo de necesitarte

quisiera sentirme libre, abandonar mis temores, quisiera poder decirte que quiero [quererte"

domingo, 8 de febrero de 2009

Homenaje

Chirrían los cuchillos de acerados reflejos
en la noche esmeralda del inicial encuentro,
cuando ambos peregrinos buscan del otro el centro.
¡Ah, sutiles espejos!

Se levantan las olas, quedas, frente a la playa
que acaricia la piel de los pechos desnudos
de quienes ante el mar, suaves, se inclinan, mudos.
La marceleste raya.

Del barro y de la tierra se nutre el alfarero.
Ya le cansa este oficio por los dioses impuesto
y quisiera gritar, proferir un denuesto;
y se lamenta, pero;

si un pétalo pudiera con la yema del dedo,
en la hora más temprana, bajo la luz azul
romper con suavidad para abrir el baúl
que guarda el aire quedo.

Se dejaría descansar en paz.

Inspirado por la serie que publica Rosa Niña Guerrera en Youtube (http://www.youtube.com/user/roma77amor).

jueves, 15 de enero de 2009

lunes, 5 de enero de 2009

Palacios de cristal

Relucientes palacios de cristal,
estancias de luz y aire
en lo alto imaginadas,
por un necio creadas.
Solitarios arpegios en las naves
vacías de una fría catedral.
Pasos repiquetean
sobre el limpio cristal.
Sólo el eco devuelve
sonidos al azar.
Habita en aquel palacio real
junto al azul y al negro
en un mundo perfecto,
artificio por él creado a imagen
de sus infantiles sueños.
Pero bajo los techos transparentes
siente la ausencia del lodo
que nutre la tierra húmeda
tras el viento y la lluvia;
ansía el roce de hojas
y de las manos frías
tiernas caricias.
El aire seco y puro
que le envuelve y libera
no disfraza el olor
de la boñiga y de la azucena,
de la orilla del río
en los inicios de la primavera,
de la carne y de la hierba mojada
en noches de verbena.
Sólo en aquella fría soledad
se deja consumir
en paz.