Ya se ha acabado, "Perdidos" tiene un final; un final que a mi, como a muchos otros, me ha parecido maravilloso. A partir de aquí, perpetrar un intento de soneto resultaba casi obligado. Aquí está mi pequeño homenaje a la serie.
En medio de la mar, espuma y olas,
humo negro y estatuas milenarias;
cuando cae la noche, candelarias.
A la mañana toman caracolas
en playas largas, blancas las estolas.
Hogares verdes y arcas funerarias.
Las almas generosas, temerarias,
se buscan y se arropan, mueren solas.
Todos ansiamos esa nuestra isla
del alma desnuda en la tierra fría,
romper la coraza que nos aísla,
encontrar una vida propia, mía;
en la que sea un dios el que legisla
y veamos juntos el fin del día.
en playas largas, blancas las estolas.
Hogares verdes y arcas funerarias.
Las almas generosas, temerarias,
se buscan y se arropan, mueren solas.
Todos ansiamos esa nuestra isla
del alma desnuda en la tierra fría,
romper la coraza que nos aísla,
encontrar una vida propia, mía;
en la que sea un dios el que legisla
y veamos juntos el fin del día.
4 comentarios:
Tengo la sensación de ser un extratrerrestre, porque no he visto ni un capítulo de esa afamada serie; tendré que resolver mis problemas con la tele.
Pero puede que me haga una idea con este soneto tuyo. Por lo menos, lo cuenta muy bien, y veo la atmósfera.
Esta vez subrayo la agilidad de tu rima.
Abrazo
Hola Jose, me gusta lo que dices de que ves la atmósfera; eso es lo que pretendía.
Aprecio mucho tus comentarios sobre rima y, también los que quieras hacer sobre ritmo y estructura. Me sigue preocupando el tema de la acentuación y, como ves, voy variando las sílabas en las que caen los acentos, sin que el resultado llegue a convencerme del todo, pero, bueno, en ir probando está la diversión.
Un abrazo.
Yo todavìa no he visto el final, aunque si aprecio muchìsimo la serie.
Tus versos maravillosos y con el super-respeto que me merecen los poetas que miden sus versos, para mi sigue siendo importante el contenido...el sentimiento...
abrazos
Hola Adelfa, a ver si cuando veas el final coincides conmigo. Sobre lo de medir los versos... a mi me parece que la métrica es una buena servidora, pero una mala ama. Si no te esclaviza puede ayudar; pero buscar la perfección métrica a costa del sentimiento es mal negocio.
Un abrazo.
Publicar un comentario