Últimamente todo me viene de los demás. De nuevo ha sido una entrada en un blog ("Perplejo" en el blog "Las palabras y los días" de Susana Corullón) la que me ha inspirado este comentario que rescato para aquí:
El silencio aquieta las aguas
como una mancha de petróleo;
se extiende sobre el mar,
llega a la costa,
muerde la arena,
blanca y viscosa;
vuelan gaviotas negras
sobre el océano muerto.
Lástima.
El silencio aquieta las aguas
como una mancha de petróleo;
se extiende sobre el mar,
llega a la costa,
muerde la arena,
blanca y viscosa;
vuelan gaviotas negras
sobre el océano muerto.
Lástima.
4 comentarios:
Creo que es uno de los grandes horrores que el hombre ha cometido...las pèrdidas en los hàbitats inconmensurables...que asco de mundo el que vamos a dejar caray...
abrazos
Hola Adelfa, sí, es preocupante: petróleo, transgénicos, capa de ozono, calentamiento global... qué horror.
Abrazos también para ti.
Breve y sencillo, como mensaje...
Muxu bat
Hola Socorro, gracias; si que me gusta la sencillez, intuyo que ahí está la verdad. Y tus poemas son ejemplo de ello.
Besos.
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