"No em toquis la llengua", diuen.
"Papallona", "amanyagar"...
No. No me toques la lengua, nos dicen.
"Setciències", "enraonar".
Quina llengua és aquesta que ens vols imposar?
Ara et parlaré d'una altra,
Te hablaré de otra lengua
que tampoco deberías tocar.
"Aurora", "rocío", "amistad",
"madre", "manantial", "albergar".
Te hablaré de otra lengua
que también deberías respetar.
"Tarde", "olvido", "dignidad".
Te hablaré de la lengua en que tus hijos
comienzan a preguntar.
La lengua en la que juegan,
en la que los que rezan, aprenden a rezar.
Te hablaré de una lengua
que al entrar en la escuela
los niños han de olvidar.
Una lengua en la que muchos soñamos,
la lengua en la que amamos,
lengua también de nuestra soledad.
Te hablaré de una lengua
sin carteles en la universidad,
sin campañas ni imposiciones,
una lengua que, si no quieres
no tienes por qué hablar.
Si quieres sigue en la tuya,
recuérdame que no la he de tocar;
llena las calles de publicidad:
"A Catalunya, en català!"
Fracasarás.
Tu odio no me prohibirá
"caritat", "germà", "veritat".
Tu lengua y la mía se mezclarán,
tus palabras y las mías
se besarán, tocarán...
Como hermanas, una lengua y la otra
jugarán.
Nosotros, más allá de imposiciones,
de prohibiciones y lamentos
seguiremos diciendo
"amanecer", "humilde", "desear",
"encuentro", "gozo", "beso".
Alzaremos la cabeza
cuando oigamos un "hermano".
Y un día llegará
en que, también en la escuela,
nuestra lengua, con la tuya,
libres, iguales, reverberarán,
reverberaran.
1 comentario:
Toda mi vida, y tengo 68 años, he navegado entre el catalán y el castellano. En el trabajo, con amigos, en la familia, en casa... Nunca hubo problemas, cada cual se expresaba como quería, y era bonito ver esa mezcla natural entre dos lenguas: alguien preguntaba en castellano, unos respondían en catalán y otros en español sin problema alguno para los hablantes.
Pero llegaron los independentistas y nos obligaron a elegir: o usas una o usas otra. Evidentemente impusieron el catalán a todos los niveles y ningunearon a los que se expresaban en español. Y ahora están buscando eliminarlo hasta en el ámbito familiar.
Han dividido a los catalanes en dos categorías: los "buenos", que usan el catalán, y los "malos" que no lo usan, aunque sea su lengua materna o lo conozcan de sobras.
No les importa haber roto una convivencia sana y estimulante en busca de una pureza etnicolingüistica. Y lo han hecho con el apoyo de las instituciones públicas que actúan como las brigadas *fascistas* del gobierno nazi. O conmigo o te destruyó.
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