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domingo, 11 de abril de 2010

Muertos

Todos se van muriendo;
muere uno y desaparecen
diez o quince años de mi vida;
muere otro y se van
tardes despreocupadas al sol,
en la plaza del pueblo,
corro adolescente cantando
las primeras de Sabina.
Todos se van muriendo
para que el mundo se deshaga,
mi mundo.
Ya no soy eterno. Lo fui.
Los muertos me vuelven humano,
temporal, frágil, limitado.
Vuelve la rima sin querer
¿por qué lloro?
En el fondo tu sabes, sé,
que una cueva de tierra húmeda
entre el verde y la lluvia
es tu último hogar.
Igual que una lombriz.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

es tal y como lo cuentas. Asi se siente uno a veces....
A partir de cierta edad vas perdiendo gente a la que quieres y cada uno se lleva un trozo de tu vida..
Besos

Rafael Arenas García dijo...

Hola Anónimo, gracias por pasarte y comentar. Sí, supongo que está es una sensación por la que, más tarde o más temprano casi todo el mundo pasa. Besos para ti también.

Jose Zúñiga dijo...

Me ha dejado triste este poema. Porque transmite tristeza desuda, sin artificios.Como a una lombriz, más o menos. No somo eternos, por suerte, pero la rabia está ahí. Contenida.
Abrazo.

Rafael Arenas García dijo...

Hola Jose, mentiría si negara que el que te entristezca en cierta forma me alegra. Extender a los demás el sentimiento propio, sea bueno o malo, es, en el fondo lo que pretendo al escribir; qué raro. El tema de la eternidad y su contrario, el tiempo, me obsesiona, como a ti, pero, quizás, al revés. Un placer tenerte por aquí. Un abrazo.

María Socorro Luis dijo...

A todos nos entristece el tema de la muerte, supongo que a unos más que a otros. Se siente impotencia y la mente no puede asumir o concebir esa desaparición total... Bueno, daría para tanto...

Un abrazo en rebeldía

Rafael Arenas García dijo...

Hola Soco, da para mucho, casi diría que da para todo. No creo que haya tema como éste, de alguna forma es un negativo de la vida y, por tanto, otra forma de ver todas y cada una de las cosas. Gracias por pasarte. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Ay amigo mìo...


si acaso la tristeza debe ser,
por aquellos que dejamos rezagados, la muerte sin embargo puede ser,
el encuntro con la paz que se ha soñado...

Bueno, es mi opiniòn solamente

abrazos

Rafael Arenas García dijo...

Hola Adelfa. En esa entrada el centro está, efectivamente, en los que se quedan, en el sentimiento de vacío que dejan los que se van. El otro tema, lo que sucede con los muertos, seguro que vuelve a salir; y ahí estaré esperando tu comentario. Sé que es un tema que nos apasiona a los dos. Abrazos.