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viernes, 12 de junio de 2009

Tiempo

La brisa entre las hojas,
en el rostro la luz,
suave, dulce, amorosa;
hierba bajo la espalda,
fulgores de una cruz
y un temblor en el centro.
Ahora, en este instante, soy eterno.
Mi tiempo no es el tiempo que nos roba;
mi tiempo no es el tiempo que deshace
vidas, montañas, altas esperanzas.
Ahora tan solo mío es el tiempo.
Si pudiera vivir en este instante,
concentrar en él todo lo que fue,
sentir en él todo lo que está siendo,
saber en él todo lo que será;
si tal cosa fuera posible hacer...
yo no sería yo,
sería un dios menor,
condenado al infierno;
no por un Dios mayor,
sino por ese tiempo
al que vencer pretendo.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

¡maravilloso!

amigo mìo, si supieras que yo no pretendo vencer el tiempo, ni adelantar el final irremediable, pero si siento palpitando muy cerca ese deseo de comprobar que pasarà cuando el tiempo mundano venza transitoriamente, y llegue el otro tiempo, el de preparaciòn antes del siguiente regreso...¡que quieres, asi pienso! ¿local?, tal vez...

Un abrazo

Rafael Arenas García dijo...

Hola Armida,

te entiendo, esa tremenda curiosidad, casi ansiedad. Creo que el tiempo es la auténtica esencia de la vida y que asomarse a la eternidad da un cierto vértigo.
Lo que pasará ¿qui lo sa?
Un abrazo.

Jose Zúñiga dijo...

Ni lo intentes, el tiempo siempre vence.
El tiempo, el físico, el metafísico, el climatológio o el perdido, es uno de los temas que me obsesionan, creo que ya lo sabes.

María Socorro Luis dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
María Socorro Luis dijo...

Decía que necesito tiempo físico y o metafísico, para recuperar el perdido

Besos

Leni dijo...

Es un poema melódico.
LO he leido varias veces en alto.Y tiene un ritmo melódico y tierno.
Como si se detubiera el tiempo.

Los últimos versos son la fuerza y la certeza.

Me encantó.
Un beso

Rafael Arenas García dijo...

Amigo Jose Luis,coincidimos en la obsesión por el tiempo. Creo recordar que tenía nueve o diez años cuando me enfrenté a él de forma consciente en una redacción de tema libre para la escuela.
Yo todavía no me he rendido; pero es que soy muy necio.
Un abrazo.

Rafael Arenas García dijo...

Hola Maria Socorro,

recuperar el tiempo perdido... creo que es imposible. Se necesita tiempo para recuperar el tiempo, y el tiempo que empleas en recuperar el perdido es, de nuevo, tiempo perdido para otras empresas. ¡Ay qué lío! Si es que es una cosa tan sencilla y, a la vez, tan inaprensible.
Besos.

Rafael Arenas García dijo...

Hola Leni,
gracias por el comentario, que me ha hecho descubrir cosas que no había visto. Me agrada mucho que digas que tiene un ritmo melódico y tierno. Casi siempre pretendo esa suavidad en lo que escribo.
Me encanta verte por aquí. Besos.