Hoy sentí
que el horizonte
se acercaba
hacia mi.
Caminaba
y el mundo
se acababa,
el cielo
se alejaba,
un abismo
se abría
más allá
de la línea
que separa
el cielo
y el mar.
Extraño vacío
del mundo y mío,
mío y del mundo
como si fuéramos
uno.
¿Acaso
lo somos?
Pero no,
uno es limpio,
transparente
casi inexistente;
y el otro,
el otro es denso,
¿viscoso?
pesado,
real.
Uno mira
y el otro es mirado.
No tiene conciencia
es pura ilusión,
no existe
tan solo es
porque yo lo sé.
5 comentarios:
Puedes estar seguro de algo...mientras sea para ti...ES
¡excelente!
te envìo un abrazo
Gracias Adelfa. Me gusta el pensamiento que me regalas. Me gusta mucho.
Un abrazo.
Me dejas meditabundo. Y eso que dibujas con los versos la linea tal cuál. Sí, hay horizonte. Lo que no sé es hacia dónde queda.
Abrazo.
Horizonte...
no sé qué miro en ese
espejo roto,
pálido entre luces,
¿no es mi sueño?
Un abrazo, amigo Rafael,
un agradable paseo por tus
sentimientos rimados.
Justi
"TODA
la noche hasta el cuello enterrado
cavando toda la noche
la luz toda la noche para verle los ojos
a las estrellas ciego toda la noche
y el sueño y nunca poder alcanzar a verlas
toda la noche enterrado
abriendo cavando agujeros
ojos que no existían
para ver cegadoras esas luces que
del cielo.
no eran." (Millares)
(El original es así, sin separaciones de comas ni puntos... todo en un sólo respiro...otra forma de respirar y versificar)
Buen poema el que nos dejas, amigo Rafael, piedra que late, sin saber que el dolor es sólo piedra...
Justi
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