siempre esperando el momento
de decir: vámonos ya.
Los ojos turbios de humo y pasión,
la garganta en carne viva ya está;
ansías el momento en que a este beso
otro beso más hondo seguirá;
te molesta el sudor en las axilas,
de la noche el peso sobre los ojos.
Ves cómo los ojos de ella brillan,
y te animas a decirle bajito
"En mi casa la última podemos tomar".
Allí, piel contra piel recordarás
la primera mirada en aquel bar
y sonreirás.
En evidente homenaje a Gabinete Caligari, y a Lisi, en cuyo blog colgué esto como comentario hace un tiempo.
2 comentarios:
¡QUIEN NO HA VIVIDO ALGO COMO ESO!...por lo menos una vez...la sangre corre aceleradamente, los pulsos laten, los ojos brillan...
Wow...recordar es vivir...
abrazos
Evidente homenaje. Y bonito. Buen grupo ése, Camino Soria es una de mis canciones de referencia.
Abrazo.
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