de quien ni fuerzas tiene para odiar
a quien bien quisiera poder amar
igual que ama a Dios un mártir santo.
Con leve sonrisa responde al canto
de quien la vida podría entregar
por unos labios altivos besar
que puerta son del luminoso manto.
Si amor te profesa el indiferente,
y aun así quieres mostrarle amistad,
hazlo; pero has de tener muy presente
que lo que entiendes como gran bondad
es herida que marcará su frente,
siniestra semilla de la maldad.
La amistad del amado mueve al llanto
de quien ni fuerzas tiene para odiar
a quien quisieras tú poder amar
igual que ama a Dios un mártir santo.
Con leve sonrisa responde al canto
de quien la vida podría entregar
por unos labios altivos besar
que puerta son del luminoso manto.
Si amor te profesa el indiferente,
y quieres mostrarle tierna amistad,
hazlo; pero guarda siempre presente
que lo que entiendes como gran bondad
es herida que marcará su frente,
siniestra semilla de la maldad.
De nuevo aquí me ha inspirado una entrada del blog de lisi, en concreto, punto de mira y espejos.
2 comentarios:
Wow...amar al indiferente...triste...solo que LAMENTABLEMENTE, no siempre nuestro amor es correspondido...
Muchos abrazos y
FELIZ NAVIDAD
Pero ¿y esa experiencia inefable de amar sin ser amado? no debería uno morirse sin pasar por ello. Enriquece mucho.
Abrazos, amiga Adelfa y Feliz entrada de año.
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