Lentos elefantes de trompas estruendosas,
perversos caprichos de tristes indolentes.
Viajar acariciando madera y metal;
esperar sin gozar de la brisa y la luz,
incapaz de sentir la mano de los dioses
sobre campos tranquilos, bellos y serenos.
La santa hermandad de los que viven rechazas
para hundir tus manos y corazón en muerte
caprichosa, inútil, vacía y sin sentido.
Muerte busca muerte en las sabanas de África.
Vida aguarda humilde el rosa de la mañana.
2 comentarios:
El ritmo es perfecto, cual si fuera un poema modernista. Pero es muy evocador, no sé bien por qué me ha recordado "Memorias de África" cuando Meryl Streep lee un poema ante la tumba de RR...
R.
Me alegra que digas que es evocador; es la cualidad que más aprecio. Nunca he estado en África, pero creo que me gustaría, tengo la sensación de que de alguna forma la conozco y disfrutaría mucho allí. Esto se me ocurrió al ver la foto del rey con el elefante muerto detrás. No es que yo sea muy ecologista, ni siquiera contrario a la caza; pero aquella imagen me dolio, no sé muy bien por qué. Sentí lástima por "los elefantes de trompas estruendosas"... Abrazos
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