venid todos los abandonados,
los que hemos sido arrojados
a este cielo,
a este verde,
a este campo.
Venid todos como ciegos, llorando;
venid y juntaos,
y ahora comamos,
comamos las viandas
que nos han preparado
los dioses que aquí nos han arrojado.
Comamos y agradezcamos
el cielo y el viento,
el sol y la mar,
el verde y azul,
y este lugar
que nos han prestado
un tiempo tan breve,
tan breve. Si todo
desapareciera
cuando nos fuéramos
¿importaría?
Comamos, hermanos,
y agradezcamos;
y ahora
durmamos.
6 comentarios:
Muy reflexivo hoy en tus versos...
Si todo desapareciera cuando nos fuéramos¿importaría?...
hermoso amigo mìo
Gracias por pasarte, Adelfa; sigo preguntándomelo ¿importaría?
Un abrazo.
¿Importaría?
¿Puede ser que nada exista?
Qué fase más existencialista!
"Venid todos como ciegos, llorando;
venid y juntaos"
Me encanta.
Hola Aurora; sí, me gusta acercarme al borde del abismo. Ahí me encuentro cómodo. Me alegra que te gusten los versos que señalas. Te confesaré que tuve mis dudas con ellos; me parecían demasiado melodramáticos; pero los mantuve porque era lo que me salía, y uno tiene que ser fiel a esas cosas ¿no?
Abrazos.
Rafael, todo es tan relativo... Todo desaparece en cada instante, para volver a renacer. Mi pensamiento de ahora mismo, seguramente ya es distinto del de hace cinco minutos.
y, cuando nos vamos, ya solo permanecemos en el recuerdo de los que nos aman... pero ¿qué importa ya? la vida solamente es un paseo corto, disfrutémoslo.
Un beso
Ese comienzo de tintes elegíacos no melodramáticos, para nada), ese final casi alborozado. Todo un hallazgo, Rafael.
Carpe diem
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