Me rodea el silencio,
un silencio rotundo.
Permanezco en silencio,un silencio azul.
Un lago helado
bajo el aire sin nubes.
El mar no tiene olas,
su calma me ensordece.
En el silencio está
todo lo que me inquieta.
Permanezco en silencio
una hora tras otra
desde el amanecer
hasta el ocaso,
junto a este mar helado.
Oigo mi corazón,
os escucho
y escribo
y escribo
esto.
5 comentarios:
El silencio suena, que diría el poeta. No calles, Rafael.
Un abrazo.
A veces el silencio...
otras...¡que falta hace!
me encantò este poema
abrazos
Hola Adelfa, ¡gracias!
Besos.
Hola Jose, efectivamente, el silencio suena ¡y cómo suena!
Un abrazo
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