Entrada destacada

Libre

sábado, 23 de junio de 2012

Amanecer (revisado)


Un manto negro pálido, rosado
en azul se transforma poco a poco.
Gotas de rocío en el pelo toco,
penetra un gemido purificado,
de los labios el hueco ya cerrado.
Son dioses antiguos los que yo invoco,
son males eternos los que revoco
en el aire puro transfigurado.
Que este primer rayo en la mañana
selle el sacramento de nuestro amor.
Que la claridad sea luz que sana
de olvidos y reproches el ardor
y que al saber la oscuridad cercana
la esperemos juntos y sin temor.

Esto, que intentaba ser un soneto, tiene ya un tiempo. He vuelto a él y cambiado un verso. Creo que así está mejor; pero nunca se sabe